La que habla es la psicóloga Mireia Darder, especialista en terapias sexuales. Damaris Tema tiene 21 años y vive en Cantel, en el Departamento de Quetzaltenango, trabajando desde hace algunos años como líder comunitaria en distintos temas claves para la juventud, como salud, nutrición, política y el principal -debido al tabú que aún lo rodea-, la educación sexual y reproductiva, en aspectos de información, incidencia y prevención, dirigidos a niñas y adolescentes. Algo totalmente contrario a lo que sucede en nuestra sociedad donde «la sexualidad femenina ha sido un tabú y lo sigue siendo». ¿Por qué es necesaria esta labor? “La sexualidad continúa siendo tabú en nuestra sociedad. La práctica de la inteligencia sexual irá mermando esa visión anti natural sobre los tabúes sexuales. La sexualidad en personas con diversidad funcional, intelectual y mental todavía es un tema tabú: se niega, se silencia, se anula. Así como el incesto es un tabú en Occidente, el cerdo es una comida tabú para el judaísmo y el islam, y la carne roja, un alimento tabú para el cristianismo durante su viernes santo, de la misma manera la masturbación fue tabú y la menstruación (en tanto «sangre mala») sigue siéndolo. Tabú es la conducta que escapa de nuestra capacidad de comprensión y aceptación o conducta señalada como fuera de lo normal: masturbación, homosexualidad, relaciones sexuales durante la menstruación, zoofilia, sadomasoquismo, violaciones, incesto, pornografía y … El sexo ha sido tabú (y aún hoy lo es aunque en menos grado) porque hemos dejado que otros nos digan mentiras sin saber por nosotros mismos el verdadero origen del sexo y su significado espiritual. Está claro que hemos avanzado, pero siguen existiendo estigmas, prejuicios y violencias”, sostiene Aldana Menéndez, responsable de Programas de Salud Sexual y VIH de la organización. Hasta ese punto hacemos tabú lo natural y se censura la naturaleza más inmaculada. Es precisamente esta falta de integración de la sexualidad la que se manifiesta en la hipersexualización, que sería la polaridad opuesta de la castidad, ambas conductas excesivas pero con un mismo hilo conductor. Cuando se relacionan los términos sexualidad y religión, la primera idea que se nos viene a la cabeza es que para la religión todo es tabú y prohibición, es pecado, es asqueroso, es inmoral, impuro, etc., etc., etc.. Pasamos a ver algunos datos curiosos sobre qué dicen las distintas religiones sobre distintos aspectos de la sexualidad. Es fundamental hacernos un mapa sexual individual y aprendernos el camino al dedillo –nunca mejor dicho–, ... Tabú Sexo Vida sexual Relaciones sexuales Sexualidad Sin censura Noadex.