Ver galería . ), El género, la construcción cultural de la diferencia sexual, México, Porrúa-UNAM, 1996, pp. Por su parte Elsa Muñiz, considera que en toda sociedad se construye desde diversos terrenos sociales y discursivos una cultura de género específica, a partir de la cual se pretenden acotar las conductas de los sujetos de acuerdo a su sexo. Tener roce con diferentes estilos de juego servirá para tener una idea clara del lugar que se ocupa en el panorama mundial y conforme vaya imponiéndose a estos estilos de juego, la confianza también crecerá y se estará listo para dar pasos importantes. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies. Testimonio de Andrea Rodebauhgh, en Osorio, Teresa y Moreno, Hortensia, "Me hubiera encantado vivir del futbol", en Debate Feminista: "Cuerpo a cuerpo", Vol. México, Vol.12: "Feminismo: movimiento y pensamiento", octubre 1995. La efusividad generada en la caricatura de los años 1970 y 1971 por la actividad del deporte femenino, aunque fuera fuertemente condicionada por el sesgo de género, no encontró lápices receptivos veinte años más tarde cuando se realizaron los primeros eventos internacionales avalados por la FIFA. Sobre el rol del deporte en el estado posrevolucionario, cabe destacar el aporte de Keith Brewster, "Patriotic Pastimes: The Role of Sport in Post-Revolutionary Mexico", en The International Journal of the History of Sport, Vol. De esta manera, México quedaba en desventaja al momento de competir en el área al tener que depender del talento de las jugadoras que reclutaba mediante visorías y con las que trabajaba ocasionalmente, en los diferentes combinados nacionales. En efecto, tras las competencias internacionales realizadas en 1970 y 1971, el futbol femenil cayó en un letargo que duró el resto de la década de los setenta y los años ochenta.74 Fue durante el último decenio del siglo XX que las barreras que alejaban a las mujeres del futbol comenzaron a fracturarse a lo largo del mundo, gracias a la desmitificación de los discursos biologicistas sobre el cuerpo femenino, al reconocimiento de la igualdad social entre los sexos, a la demostración que muchas mujeres dieron de sus aptitudes para participar en este deporte, así como a la mediatización y a la solidificación del futbol como industria internacional. Después de esos años la práctica del deporte del balompié por parte de mujeres se redujo a su mínima expresión, habiendo etapas en las que prácticamente desapareció. 58 El Día, 16 de julio de 1970, Rueda en el deporte: "Ora sí..."; 23 de julio de 1970: "¿Por qué me marca...? La existencia de una buena futbolista con atributos femeninos parecía inconcebible. ").70 El llanto del niño refleja que tal desatención podía tener secuelas negativas en los hijos, en tanto que la trifulca muestra la incapacidad femenina de entender el verdadero desenvolvimiento de un juego considerado netamente masculino. En este contexto, el futbol, por el despliegue de fuerza y contacto corporal, ha sido considerado una actividad viril y un espacio de construcción de la propia masculinidad. En efecto, sin importar su nacionalidad, la futbolista que sabía patear y dominar un balón, diseñar exitosas estrategias de ataque y defensa, correr por la cancha, vencer al oponente y meter gol, pareciera que perdía su feminidad, su atractiva figura, su inocencia. De acuerdo con Michel Foucault, los discursos sociales (como las leyes, el saber científico, la religión, la moral o las tradiciones) son enunciados y estructuras históricas socialmente instituidas que organizan la realidad y buscan normar los comportamientos de los individuos.13 En este sentido, los aparatos discursivos generan visiones y perspectivas sobre el entorno social, a partir de las cuales los sujetos no sólo regulan sus conductas sino que construyen su propia identidad. Estas recomendaciones eran moneda corriente en las distintas publicaciones periódicas para mujeres; sirva como ejemplo el artículo "La maternidad y la belleza", Familia, 1ª quincena de mayo 1940, pp. El futbol, desde su surgimiento, fue considerado un deporte predominantemente masculino, en tanto que se entendía como un espacio en el que la virilidad se materializaba a través de la competencia y de la afirmación de la fuerza física.1 Los orígenes de esta práctica se ubican en la Gran Bretaña, en el lapso de los siglos VIII y XVII, entre el XVIII y XIX en diversas naciones de Europa comenzaron a organizarse partidos formales entre equipos y a reglamentarse lo que hoy conocemos como el futbol moderno.2 En 1904 se creó la FIFA (Fédération Internationale de Football Association) que agrupó a diferentes asociaciones y federaciones alrededor del mundo; este organismo se encargó de reglamentar el juego y las competencias.3 Desde entonces, se impulsó en diversos países la profesionalización de este deporte para los varones.4 En ese contexto, la emergencia del futbol jugado por mujeres cobra singular relevancia porque permite observar la irrupción femenina en un territorio considerado por el discurso dominante5 como ajeno –cuando no absolutamente contrario– a su sexo y sus características supuestamente inherentes. Véase también Lamas, Marta (comp. Aun cuando el deporte no formó parte fundamental de la agenda del feminismo, cabe destacar que la actividad deportiva comenzaba a integrar a las mujeres a una área que había sido dominada por los varones,19 más por los esfuerzos personales de las practicantes que por constituir un movimiento social más amplio.20, Conforme transcurría el siglo se fueron abriendo, poco a poco, espacios que brindaban a las mujeres la oportunidad de demostrar su capacidad física y de competencia.21 Sin embargo, la integración de las mexicanas en el deporte pasó por un proceso de feminización de los espacios deportivos. Marzo, es el mes de la mujer y en esta ocasión, Netshoes, el e-commerce de artículos deportivos y de moda, rinde homenaje a 6 grandes mexicanas que han brillado en el deporte mundial. En la primera vemos a una futbolista, de aspecto rechoncho y con un gesto de ingenuidad que raya en la simpleza, sosteniendo un balón mientras afirma que el deporte es apto para las mujeres pues les permite conservar "la línea" (caricatura 9: "No solamente es...").71. En este contexto, la política del gobierno y de la prensa respecto al papel de las mujeres en el mundo deportivo se insertaba en el marco de preocupaciones y movimientos políticos y deportivos de corte nacional e internacional que en la década del setenta buscaban mostrar la importancia del rol femenino en el espacio público. En realidad, a nivel institucional fue hasta la década de los noventa que en el país comenzó a mostrarse un notorio y consistente interés en los medios de comunicación, escuelas, universidades y la misma Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) por promover y desarrollar la rama femenil del balompié,6 época precisamente en que las barreras culturales y las restricciones morales de género comenzaban a verse mermadas por los cambios sociales y políticos que para entonces beneficiaban, no sólo a las mexicanas, sino a las mujeres alrededor del mundo occidental. Entre las actividades de promoción realizadas alrededor del evento, las actrices y cantantes formaron equipos que compitieron en un partido telonero antes del encuentro México-Inglaterra, y que también se enfrentaron a las italianas en partidos de entrenamiento. 2, March 2005. Palabras clave: prensa, caricatura, futbol, mujeres, género. 36, octubre 2007, p. 85. En esos años, en las páginas de los periódicos se puede constatar una fuerte tendencia al impulso de la práctica de los deportes, en general, y al deporte femenino, en particular. 57 Ángel Rueda Salvatella, caricaturista de origen español, llegó a México en 1939, y durante la época en estudio era el principal caricaturista de El Día. 2-3. 12 Lamas, Marta, "Cuerpo: diferencia sexual y género", en Debate Feminista: "Cuerpo y política", Vol. Las maneras en que las mujeres experimentan el futbol se encuentran condicionadas por la idea de lo femenino imperante en cada cultura específica. Sin embargo, consideramos que la irrupción de las mujeres mexicanas en el balompié al inicio de la década de los setenta, en el contexto de la incursión de las mismas en ámbitos cada vez más amplios de la esfera pública, suponía una posibilidad distinta de desarrollo individual y el acceso colectivo a estadios de igualdad más consolidados, en la medida en que podían realizar actividades hasta entonces consideradas como no apropiadas para su sexo. A través del análisis de las caricaturas en torno a los mundiales femeniles de principios de los años setenta, pretendemos entender cómo ante las imágenes disruptivas de mujeres jugando balompié, se reafirman y reconfiguran posturas y miradas insertas en la cultura de género de la época: ¿cuál es el ideal femenino promovido por los diarios al difundir estos eventos?, ¿era éste compatible con la imagen que construían de una mujer haciendo futbol?, ¿qué pretendían demostrar con la figura de la futbolista que propagaban?, ¿qué aportaban a la cultura de género del momento? La burla del futbolista varón exacerba las diferencias de género al exhibir el hecho de que pese a su falta de resultados en la cancha ellos se sitúan en un lugar superior al de sus compañeras, usufructuando sustanciosos beneficios mientras ellas permanecen en una situación de pasiva inferioridad. [ Links ], 16 Para finales de la década de los cincuenta ya existían equipos femeninos que practicaban el futbol en algunas regiones de México. A través de la caricatura y de notas periodísticas analizaremos la construcción del discurso que en torno a las mujeres y su irrupción en el futbol elaboraron los diarios Excélsior y El Día en el contexto de los primeros campeonatos internacionales femeniles realizados en Italia (1970) y México (1971). [ Links ], 8 Véase los resúmenes de los temas tratados en cuatro Simposio de Futbol Femenino FIFA, llevados a cabo en Zurich 1992, Los Ángeles 1999, Los Ángeles 2003 y Shaghai 2007, disponibles en www.fifa.com. Así las leyendas que acompañaban a los dibujos rezaban, por ejemplo: "Ora sí tuvimos delantera", al tiempo que una futbolista de sugerentes formas –estrecha cintura, abultados muslos– y pronunciados pechos, que asoman de la blusa, se lanza a empujar el balón con el pie; u otra en la que se exclama: "lo que es un hecho es que las chamacas se toman más 'a pecho' el futbol", mientras la imagen muestra a las jugadoras de los equipos enfrentadas en la lucha por el control y la posesión del balón, en todas ellas destacan los prominentes senos en apretadas playeras.58. Conoce a las más guapas de la Liga Mx Femenil ? En este sentido, la autora sugiere analizar los roles "masculinos" y "femeninos" que legitiman el poder a través de diversas representaciones culturales, las cuales al señalar los límites de acción (que no necesariamente son respetados por sus receptores) se engarzan con las actuaciones sociales e individuales.15 Bajo este entendido, cabe preguntarse, entonces, cuál era el sitio que ocupaban las mexicanas en el ámbito futbolístico, tanto en el discurso de género como en la práctica, cuando a principios de los años setenta se realizaron los primeros campeonatos femeninos de talla internacional.16. Cit. 31 Respecto al uso del futbol como espacio a partir del cual se construye una identidad nacional en el México del siglo XX, basada en la pertenencia pero también en la exclusión de ciertos grupos sociales (por ejemplo, indígenas y campesinos), resulta interesante la tesis doctoral de Angelotti, Gabriel, Fútbol e identidad. Michel, Alfredo, EUA y los deportes: una historia paralela, México, Instituto Mora, Fideicomiso para la cultura en México/USA, 1994, p.57. Metodológicamente, centramos nuestra investigación en la consulta de los periódicos Excélsior y El Día, en razón de su importancia como referentes de la opinión pública en el ámbito nacional, así como por el amplio espacio dedicado a cubrir las actividades deportivas; también, porque ambos rotativos muestran perspectivas de género distintas. En los años setenta, la internacionalización y masificación del futbol comenzaba a mostrar el cariz de una gran industria mediática, comercial y política. Si bien ha habido cambios que es importante reconocer, también es necesario decir que pareciera que poco se aprendió de la energía desplegada por aquel grupo de mujeres que en los años setenta se aventuraron por las canchas para hacer suyo el futbol. Estamos a una semana de que arranque el primer torneo de la Liga Mx Femenil de la historia, por lo que te presentamos a las siete jugadoras más guapas que veremos luchar por el campeonato. Una mirada desde la caricatura de la prensa, México 1970-1971 Una mirada desde la caricatura de la prensa, México 1970-1971 December 2010 [ Links ] Respecto al desarrollo de actividades deportivas para mujeres en México en el periodo es interesante la vida de Alura Flores, quien formó parte de la Escuela de Educación Física creada por José Vasconcelos. 32, UAEM;         [ Links ] de imágenes cinematográficas a Tuñón, Julia, Mujeres de luz y sombra en el cine mexicano. Ello era consecuencia, quizás, de la fuerza que habían adquirido los deportes a raíz de las competencias internacionales tras la secuela generada por la euforia de las Olimpiadas y del Mundial de Futbol, celebrados en México en 1968 y 1970 respectivamente. Tales posiciones las podemos observar en varias caricaturas en las que resulta evidente que no se piensa en el deporte sino en la oportunidad que la incursión de las mujeres en el balompié brinda para dejar volar la imaginación de las fantasías masculinas. Ello fortalecía la idea de que la mujer debía ser madre antes que jugadora o, bien, que mezclar ambas actividades era incompatible en tanto que el deporte orillaba a las mujeres a desocuparse –y desentenderse– de la crianza de los hijos, actividad considerada esencial de su sexo. Además de talentosas dentro de la cancha, las futbolistas mexicanas robarán nuestros corazones. 76 Durante la 1ª Copa FIFA, en 1991, Excélsior sólo le dedicó cuatro notas simples síntesis informativas (los días 17,18,19 y 22 de noviembre); en tanto, El Día –que para entonces había modificado su política editorial con respecto a los deportes, al restarle importancia y reducir a una página la sección–, ni siquiera mencionó el suceso. 71 El Día, 18 de agosto de 1971, sección Rueda en el deporte: "No solamente es...". 61 Fin de Semana, Suplemento de El Día, 20 de agosto de 1971: "Las futbolistas". Foucault ha demostrado que en la sociedad occidental moderna, los individuos que no suelen sujetarse a las normas sociales establecidas son calificados como anormales.32 Es decir que la subver-sión de las futbolistas, según lo que sostiene el discurso periodístico, radicaría en que ellas transgredían las supuestas características proveídas naturalmente (belleza, sensualidad, debilidad, etc.
2020 futbolistas femeninas mexicanas